Los gobiernos y las diferentes asociaciones mundiales reconocen cada vez más los vínculos entre sanidad, pobreza y desarrollo sostenible. Las pequeñas organizaciones sanitarias hacen frente a una serie de riesgos cada vez más sofisticados. En el turbulento clima empresarial actual, una reclamación por lesiones corporales puede acabar con los recursos financieros de una pequeña empresa. 

Las empresas sanitarias con menos empleados en nómina también son más propensas a utilizar los servicios de un proveedor externo o de voluntarios, lo que incorpora la posibilidad de una responsabilidad adicional.

Varias economías han desarrollado la infraestructura necesaria para respaldar un sector de las ciencias de la vida exitoso, y la innovación en tecnología sanitaria nos ha proporcionado herramientas básicas como el historial clínico electrónico, así como desarrollos futuristas como la cirugía robótica y la medicina de precisión.